Todos los que nos dedicamos al posicionamiento SEO luchamos cada día por estar en los mejores puestos en el buscador de Google. Es cierto que el dinero todo lo puede pero nosotros vamos a daros algunas claves para llegar a lo más alto sin sacrificar demasiado la economía.
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En primer lugar debemos saber qué palabras son las más buscadas y las que podemos incluir en nuestra página web. ¿Quieres conseguir tráfico orgánico? Haz un estudio de palabras clave y atiende a aquellas long tail con las que tendrás menos competencia a la hora de posicionar.
¿Cómo realizo un estudio de palabras clave?, Google es tu aliado y por ello puedes recurrir a su herramienta Keyword Planner en donde analizar el volumen de búsqueda de las palabras que más te interesen.
A Google le gustan las palabras, la información, y eso es lo que le vamos a dar. Si quieres que Google te tenga en cuenta debes ofrecerle lo que le gusta que, en el caso del posicionamiento SEO, se trata de aportar contenido interesante para el usuario. Genera textos que contengan las palabras claves con los que quieres alcanzar los primeros puestos atendiendo siempre a su originalidad y utilidad. Piensa qué es lo que necesita tu público objetivo y proporcionaselo con artículos de interés en los que podrás incluir videos, una de las tendencias en SEO del 2018 que no puedes dejar pasar por alto.
Los blog son una buena manera de generar artículos relacionados con el tema del que trate tu página web y mejorar su posicionamiento orgánico recibiendo tráfico de usuarios interesados en el tema.
Recuerda: Cuanto más información y ayuda prestes a tu usuario más te recompensará Google.
Estamos conectados y Google quiere que lo estemos aún más es por ello que valora aquellas páginas que tienen enlaces. Pero, ¿sirve cualquier enlace?, no. Respecto al linkbuilding externo debemos observar la calidad de la web que nos enlaza. Las métricas que podéis manejar para conocer la calidad de una web son las que muestra Moz. PA (Page Authority) y DA (Domain Authority) son dos de los parámetros que debemos tener en cuenta para conocer el prestigio que tiene una web.
No olvidemos que dentro de nuestra página también podemos trabajar el linkbuilding. Lo mejor sería crear enlaces internos hacia las páginas más difíciles de posicionar.
El usuario no está dispuesto a perder el tiempo así que facilítale el recorrido por tu web. El contenido que busca no debería de esconderse más allá de 3-4 clics. Con ello la experiencia del usuario será más positiva y Google es muy sensible con lo que quieren sus “clientes”.
Un buen enlazado y un menú adecuado te ayudarán a ganar posicionamiento.
La lentitud no le gusta a nadie cuando se trata de acceder a contenido web. La velocidad de carga debe estar por debajo de los 3 segundos si no queremos perder usuarios. Del mismo modo debemos preocuparnos de que la web sea accesible y esté optimizada para los diferentes dispositivos y navegadores. Herramientas como Page Speed o GtMetrix te ayudarán a conocer el estado de tu web y los problemas que están impidiendo que despegue.
Cuantas más facilidades demos a Google sobre lo que queremos indexar o no, mejor. Configura bien aquellos archivos que más te interesen y para aquellos que no necesites que sean rastreados con mucha frecuencia utiliza la etiqueta noindex.
Si precisas agilizar la indexación de algún contenido puedes usar la herramienta que te ofrece Google Search Console para ello.
Las redes sociales por sí mismas no harán que mejore el posicionamiento SEO, pero sí que puedes conseguir a través de ellas más visitas para tu web y si obtienes más visitas Google interpretará que eres una web relevante y te querrá un poquito más haciendo que subas puestos en su buscador.
Por último, hay que decir que las fórmulas mágicas no existen y que, lo que sí es cierto, es que se necesita de un trabajo continuo que permita ir corrigiendo pequeños errores o adaptaciones a los nuevos requerimientos de los algoritmos de Google.