Parece ya casi imposible discutir que la presencia del comercio electrónico en nuestras vidas ha supuesto un cambio de hábito de consumo para todos los usuarios. El comercio y el traspaso de bienes a cambio de dinero es el pilar fundamental que mueve la economía a nivel mundial, y si hablamos de Internet, los datos son aún más sorprendentes.
Desde que el comercio electrónico y la instauración de las tiendas online llegaron a nuestras vidas han ido dando pasos de gigante año a año, y las previsiones de los expertos nos indican que esto no ha hecho más que empezar.
Las cifras de facturación por las empresas con eCommerce o comercio electrónico han aumentado más de un 26% en el último trimestre de 2017, superando los 7.700 millones de euros, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Estos datos nos invitan a querer formar parte de ese grupo de comerciantes que utilizan Internet para poder conseguir el simple objetivo de cualquier negocio: vender más.
Esa es la pregunta que toda persona con un negocio se hace cuando decide dar el salto digital y convertirlo en una tienda online.
Tener una tienda online no se limita al hecho de crear una plataforma web donde colocar tus productos y esperar que las ventas lleguen. Existen un gran trabajo detrás y principalmente la tarea más importante son: generar tráfico y visitas hacia tu página web, ya que, de no producirse esas visitas, no llegarán las ventas.
Pero no es suficiente con eso, puesto que habrá que tener en cuenta otros aspectos, como puede ser generar un tráfico útil hacia tu web (no sirve de nada generar impactos en un público que no es mi objetivo, ya que podrán llegar a mi tienda online, pero no estarán interesados en mis contenidos y por tanto, no comprarán), tendremos que realizar un análisis exhaustivo para saber qué quieren realmente mis clientes, cómo lo quieren y conseguir una mayor eficiencia para ellos; en definitiva, consiste en allanar el camino a todo usuario de internet que pueda ser cliente potencial de mi comercio electrónico.
Además de todo este trabajo, nos podemos encontrar ante el problema de estar en un mercado con mucha competencia, es decir, trabajar en un nicho que esté muy explotado y por tanto nos resulte más difícil hacernos un “hueco” en él, pero no es una tarea imposible.
Los expertos en este caso recomiendan siempre ser pioneros y emprendedores, estando al tanto de las tendencias que están en constante cambio y por supuesto, encontrar aquellos nichos de mercado sin explotar.
Dicho esto, una vez que he lanzado mi tienda online, ¿cómo sé que está evolucionando? Y lo más importante:
¿Cómo mido los resultados que esté obteniendo?
Pues bien, diversidad de analistas han resumido las principales métricas de un eCommerce, denominadas KPIs (Key Performance Indicator), en seis, y son las siguientes:
- Coste de adquisición del cliente: este nos indicará cuánto nos podemos gastar en la tarea de captación de clientes, es decir, la inversión económica que hacemos para que un cliente potencial de nuestro público objetivo se convierte finalmente en un cliente, puesto que realiza una compra de nuestros productos.
- Porcentaje de conversión: es el porcentaje que nos indica si nuestro trabajo de captación de clientes se realiza correctamente, puesto que las variables a medir son el número de visitas y las compras que se realizan. De esta forma sabremos si lo estamos haciendo bien o debemos cambiar o redirigir nuestra estrategia en este aspecto.
- Customer life value: este valor nos indica cómo interactúan los clientes con la página web, basado en predicciones que pretenden saber la frecuencia que cada cliente va a realizar una compra en tu tienda online. Se pretende saber este dato para saber, por ejemplo, cuánto nos interesa gastarnos en captar un cliente para que a largo plazo sea beneficioso para nuestro negocio.
- Recurrencia: será la cantidad de usuarios que repiten o realizar una segunda compra durante un periodo establecido. Es decir, intentar conseguir que el cliente vuelva a nuestra tienda online no únicamente por segunda vez, sino de forma continuada. El objetivo es que seamos capaces de predecir esas repeticiones de compra de un mismo cliente.
- Ventas: como sabemos, será la facturación total que realicemos en un periodo de tiempo.
- Margen o beneficio: como su nombre bien indica será el beneficio que conseguimos con nuestra actividad en un determinado tiempo. Lo obtendremos restando los ingresos totales obtenidos con los gastos totales soportados.
Sabiendo estas métricas y haciendo un uso continuado y adecuado de ellas, podemos conocer perfectamente el estado y la evolución que tiene nuestro negocio, pero estas métricas no son ninguna fórmula mágica que conviertan en éxito tu tienda online, más bien nos ayudan a saber qué falla, dónde nos equivocamos y cómo solucionarlo. Habrá que trabajar otros muchos aspectos para conseguir un eCommerce próspero y realmente exitoso.
Si queréis saber más sobre la métricas a utilizar para analizar los cambios que se producen en tu eCommerce, os recomendamos el artículo eCommerce, analizar es la palabra clave.
En definitiva, si tienes un negocio y quieres dar el salto a Internet con una tienda online, en digitalDot tenemos el servicio de diseño web que mejor se adapta a tus necesidades. Nuestro equipo de profesionales estará encantado de ponerse manos a la obra y crear una plataforma de venta online segura, dinámica y con las garantías necesarias para que tus clientes finalicen todas sus compras con éxito.