Para poder vender mejor debemos ponernos en la piel del usuario, pensar como él y actuar como si fuéramos él para poder entender mejor cuáles son sus necesidades, sus dudas y los inconvenientes que puede encontrarse durante la navegación o en el proceso de compra.
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Conducir tráfico hacia una web no significa obtener conversiones, que quienes visiten una tienda online se conviertan en compradores es algo que depende de algunos factores que os comentamos a continuación.
Velocidad web Uno de los motivos por los que los usuarios se van de una web es por su lentitud a la hora de cargar los productos o la información de la que disponga. Cualquier página que tarde más de 3 segundos en cargarse obtendrá un alto porcentaje de rebote y eso influirá negativamente en su posicionamiento SEO, es decir, Google interpretará que no se está prestando un buen servicio al usuario y no te tendrá en cuenta para mostrarte entre los primeros resultados de búsqueda.
Cada vez más se utilizan los dispositivos móviles, Tablet y Smartphone, para realizar compras online por lo que es necesario que nuestra tienda online sea completamente funcional en estos dispositivos para que los usuarios puedan realizar sus compras con facilidad. El Mobile First se ha impuesto y tu tienda online no debe quedarse atrás.
Hay que tener en cuenta que una tienda online implica que el usuario tenga que aportar datos personales para realizar la operación de compra es por eso que debemos ofrecerle garantías sobre la seguridad de nuestra web y evitar lo que se conoce como FUD, siglas en inglés de Miedo, Incertidumbre y Duda.
Ofreciéndole información clara y precisa de: métodos de pago, gastos de envío, garantías de devolución, tiempos de entrega, políticas de privacidad, etc.
El usuario, aunque no nos vea, debe sentir que estamos a su disposición que estamos disponibles para resolverle las dudas y por ello debemos facilitarle un teléfono de contacto, un correo o un chat.
Además la tienda online debe incluir un certificado de seguridad web que informe al cliente de que está en un lugar seguro para realizar transacciones económicas.
La experiencia del usuario no acaba aquí. Una vez que ha realizado la compra debemos cuidar el envío, el packaging. Comprar a través de internet no impide dar un toque humano a las transacciones que se lleven a cabo, pequeños detalles que acompañen a los envíos mostrarán que detrás de una tienda online existe un grupo humano que piensa en la satisfacción del cliente y que le “obsequia” por su confianza.
Como veis, en esta ocasión, nos hemos detenidos en daros unos sencillos pasos que podéis aplicar para conseguir que un usuario tenga una buena experiencia en vuestra tienda online y sea más fácil que se convierta en cliente. ¡A ponerlos en práctica!
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